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lunes, 28 de septiembre de 2009

La guerra del fin del mundo



La guerra del fin del mundo (Punto de Lectura, 2007)
por Mario Vargas Llosa
Perú, 1981

Uno de mis blogueros favoritos me dijo recientemente que La guerra del fin del mundo le gustó tanto que no quería terminar el libro: ¡es por eso que decidió volver a leer la novela desde la mitad cuando solo le faltaban 30 páginas para el final!  Mientras que no reaccioné de la misma manera, comprendo cómo él se sintió.  Aunque La fiesta del chivo de Vargas Llosa probablemente es más vistoso que La guerra del fin del mundo en cuanto a los artilugios de narrar (los narradores multiples, los juegos de tiempo, etcétera), me gustó este libro más por su historia misma: una ficción épica sobre la guerra de Canudos, un hecho histórico donde la nueva República de Brasil sojuzgó una rebelión milenaria en el pueblo de Canudos, estado de Bahía, en los años 1896 y 1897.  Para explicar cómo me atrapó esta historia, debo notar que la materia que Vargas Llosa eligió para narrar no tenía que ver con una guerra cualquiera.  Los rebeldes, la mayoría de quiénes eran análfabetos, fueron una gente distinta a causa de su pobreza extrema y su devoción fanatica a un tal Antônio Conselheiro (abajo): un místico errante que creyó que el nuevo gobierno republicano era una amenaza al cristianismo, un gobierno compuesto de esclavistas, y los secuaces del Anticristo.  Inexplicablemente, la mezcla surrealista de ex bandidos, personas marginalizadas, y ascetas religiosas que siguieron al "Consejero" se defendieron contra el ejército brasileño en cuatro batallas de creciente violencia: batallas luchadas con matices apocalíptcos por un lado y con prejuicios de clase por el otro lado.  Mientras que el desenlace nunca está en duda dado nuestro conocimiento de los eventos históricos, Vargas Llosa tiene tanta destreza narrativa que este mundo lejano se describe con un brío casi cinematagráfico durante las 921 páginas del libro.

One of my favorite bloggers recently told me that he loved The War of the End of the World (La guerra del fin del mundo) so much that he didn't want it to come to an end--a point he proved by stopping 30 pages short of the finish line only to read it again from about the middle of the book on!  While I didn't have quite that extreme a reaction, I understand the sentiment.  Although Vargas Llosa's The Feast of the Goat (La fiesta del Chivo) is probably flashier than The War of the End of the World in regards to its use of storytelling tricks (multiple first-person narrators, temporal perspectives, etc.), I enjoyed this work more for its story itself: an epic fictionalization of the young Brazilian republic's brutal putdown of a millenarian revolt in Canudos in the state of Bahía in 1896-1897.  To help explain the novel's grip on my imagination, I should note that this wasn't just any war that Vargas Llosa took on for his subject matter. The besieged, mostly-illiterate villagers who squared off against the government were a people apart both for their extreme poverty and their fanatic devotion to one Antônio Conselheiro (below), an itinerant mystic who viewed the new republican government as a threat to Christianity, as promoters of a return to slavery, and as agents of the Antichrist.  Against all odds, the surreal mix of ex-bandits, social outcasts, and religious ascetics that surrounded "the Counselor" stood up against the army in four increasingly violent confrontations waged with apocalyptic overtones on the one side and extreme class prejudices on the other.  While the outcome's never really in doubt thanks to our knowledge of how the historical events unfolded,Vargas Llosa's storytelling gifts are such that he manages to bring this strange, distant world alive with almost cinematic verve throughout the 921 pages of his book.



Un rodeo bibliográfico.  Aunque la historia de Vargas Llosa me impresionó mucho (mi única queja formal es una escena innecesaria hacia la final que tiene que ver con una violación), me gustaría parar por un minuto para mencionar Os Sertões de Euclides da Cunha del año 1902: un clásico brasileño de no ficción (traducido en español como Los sertones: Campaña de Canudos y en inglés como Rebellion in the Backlands) que fue la fuente principal de la novela del peruano.  Si no es necesario saber algo de Los sertones para disfrutar la lectura de La guerra del fin del mundo, ya sospecho que cada uno complementaría el otro para los que se interesaría hacer una lectura comparada sobre el tema.  El poco que he leído de Da Cunha hasta este punto da una introducción a la geografía y la gente de Canudos de manera espesa y minuciosa, y el brasileño mismo tiene una presencia vestigial en La guerra del fin del mundo como un personaje (un periodista miope sin nombre que acompaña al ejército durante las dos expediciones finales contra los del sertón).  Desgraciadamente, la prosa de Vargas Llosa era tan emocionante que no podía acabar con la lectura de Los sertones antes de escribir esta entrada.

A bibliographical detour.  While Vargas Llosa's storytelling wowed me (my only serious complaint was the introduction of a rape scene late in the novel that seemed complete unnecessary), I'd like to pause for a moment here to mention Euclides Da Cunha's 1902 Os Sertões: a Brazilian nonfiction classic (translated in English as Rebellion in the Backlands and in Spanish as Los sertones: Campaña de Canudos) that was the Peruvian's primary source for his novel. While it's not necessary to know anything about Rebellion in the Backlands to enjoy The War of the End of the World, I suspect that each book would complement the other for anyone interested in doing some comparative reading on the subject.  The little that I've read of Da Cunha so far provides a dense, meticulous introduction to the geography and the people of Canudos that's almost completely missing from Vargas Llosa's version of the events, and the Brazilian himself has a sort of vestigial presence in The War of the End of the World in the form of the character, an unnamed nearsighted journalist, who accompanies the army on the last two expeditions against the backlanders.  Unfortunately, I was so carried away by Vargas Llosa's prose that I was unable to complete my side-by-reading of Rebellion in the Backlands in time for this post.



Porque ambos la historia detrás de La guerra del fin del mundo y el personaje del periodista me fascinaron, probablemente no será sorpresa que la intersección entre la realidad y la representación de la realidad es uno de los temas fundamentales de la obra de Vargas Llosa.  O, como dice un personaje al hablar de los rumores de la guerra de Canudos: "La fantasía inventada...es más verosímil que la historia real" (468).  Y aunque el periodista es un símbolo perfecto con respecto a esto (¿es digno de confianza el testigo de un personaje que pasa mucho tiempo en la batalla final asustado como un niño e incapaz de ver a causa de la pérdida de sus lenteojos?), esto es sólo una parte de una matriz genial que también incluye las técnicas épicas dentro de su esquema de narrar.  Entre un elenco de personajes memorables (el ex esclavo João Grande, un anarquista escocés llamado Galileo Gall, el feroz João Abade--un ex asesino anteriormente conocido como João Satán antes de conocerse con el Consejero), uno de mis personajes preferidos es un enano tubercular que canta los cantares de gesta de los troveros portugueses sobre materia del ciclo carolingio.  Si es sorprendente descubrir la presencia de una chanson de geste sobre Roberto el Diablo en una obra que tiene que ver con una guerra civil en Brasil a finales del siglo XIX, es sólo un ejemplo más de la maestría narrativa de Vargas Llosa en La guerra del fin del mundo.  Magnífico.

Since both the history behind The War of the End of the World and the journalist character fascinated me, it probably won't come as a suprise to find out that the intersection between reality and the representation of reality is one of the great themes of Vargas Llosa's work.  Or, as one character puts it when discussing some of the rumors about the war, "the invented fantasy...is more credible than the true story" (468).  And although the journalist is a perfect symbol of this myopic tension (how reliable is his testimony given the fact that he spends much of the final battle cowering in fear and unable to see after the loss of his glasses?), this is just part of a rich matrix that also integrates epic storytelling techniques within a realistic framework.  Among a colorful cast of characters (the ex-slave Big João, a Scottish anarchist named Galileo Gall, the fierce Abbot João--a reformed killer once known as Satan João before falling under the Counselor's sway), one of my favorites is a tubercular circus dwarf who survives by singing the Carolingian-themed epics of Portuguese jongleurs.  That a chanson de geste about Robert the Devil would have anything at all to do with a civil war in late 19th-century Brazil may surprise you; however, it's just another stirring example of Vargas Llosa's storytelling artistry in The War of the End of the World. Superb.



Mario Vargas Llosa en 1981 (foto: Alicia Benavides)

Otros caminos a Canudos
Mario, Quaderno Ribadabia, #1 y #2

Gracias a Ever por recomendarme este libro con tanto entusiasmo y a Mario por prestarme la imagen de la novela con la tapa amarilla y por otra ayuda archivesca.//Thanks to Ever for recommending this book to me with such enthusiasm and to Mario for lending me the photo of the novel with the yellow cover and for other archival assistance.

8 comentarios:

  1. This sounds fascinating, Richard. I'm especially drawn to the image of the cowering, near-sighted journalist who will end up being the chronicler of the events he can't really see. A distressingly apt metaphor for so many conflicts...

    Anyway, thanks for the recommendation!

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  2. I've read this one twice. And you're right: the rape scene at the end made no sense (the perpetrator did a complete 180 in personality) and was just plain nasty. I wonder if maybe Vargas Llosa felt that the aristocratic guy (forgot his name) seemed to0 blameless and sympathetic with all the suffering and poverty around him?

    But then again, I guess another interpretation is that Vargas Llosa was finally showing, in a very in-your-face manner, the exploitative relationship between the aristocracy and the rural poor. Even the most cultured aren't immune to acts of brutality. I actually just finished Kurt Vonnegut's Mother Night. As a metaphor for the totalitarian mind, he uses the image of a system of gears with random teeth filed off. These missing teeth represent obvious, common-sense truths, and the resulting gaps enable the totalitarian individual to behave in contradictory ways and hold contradictory beliefs. (One of Vonnegut's examples is the German who is indifferent to the suffering of slave laborers but worries over the safety of an expensive blue vase.) Basically, the individual functions but there are disconnects in their psyche. "Between the idea and the reality . . falls the Shadow."

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  3. HOla Richard: Te parecerá mentira pero todavía no termino con la lectura de La guerra...te digo estoy en una zona de la lectura que me entusiasma pero las letras, las hojas, todo se parece al libro de arena, nunca se acaba, todos los día el libro me parece más largo.
    Moreira César ya fue, una nueva expedición está por partir al medio a Canudos, el irlandés y su antagónico ya fueron, ahora queda la historia del periodista, Jurema y por supuesto los desalineados y el consejero.
    Cuando termine la novela voy a llorar como lo hizo Gabo cuando murió Aureleano Buendía ( exagero)
    Me parece estupendo que fortalezcas la lectura con ese otro gran libro, fuente del peruano.
    Ya llegaré.
    Tu post me resultó interesante y espero que te sigas copando con la lectura argentina.
    Leíste CICATRICES de J.J. SAER?
    saludos desde canudos.

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  4. Hola, Richard!
    Parece que te gustó el libro! La verdad es que te fijaste en muchos detalles que ni me dí cuenta, o que al menos no me acuerdo, como el cantar de gesta. El de Da Cunha aparece citado por Borges, en un cuento de ficciones, si no me equivoco. Tres versiones sobre judas? No me acuerdo. También da cunha es uno de los grandes referentes de guimaraes rosa, que el gran guía paisajístico de vargas llosa.
    Este vargas tiene muchas cosas que se salen del marco: escribir sobre un tema planteado de antemano, no conduce a buenos libros; basarse en una documentación enorme, es más para un libro de historia; un tema que ya se usó en un gran libro, no da repetirlo (lo dice hasta georgie); y montón más. Sin embargo, resultó un librazo.
    Es un hijo de puta, Vargas Llosa, siempre es bueno recordarlo. Pro-imperialista barato, indecente, con ideas retrógradas y bobaliconas y malvadas en política. Mal tipo. En todo caso, escribió una novela protoanarquista casi.
    En fin.
    Hace un tiempo vi que tenías pegada a tu página un libro de Gadda! En realidad vi varios que parecían buenísimos. Así que esas reseñas están a la espera?


    O Anti-Christo nasceu
    Para o Brasil governar
    Mas ahi está O Conselheiro
    Para delle nos livrar

    http://pt.wikisource.org/wiki/Can%C3%A7%C3%A3o_de_Piratas

    Te mando un abrazo,
    Saludos

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  5. *Hi Emily: It was incredibly engrossing--to the point that I'll probably be a day or two late for my Bolaño readalong entry as a result! And I'm glad you understood what I was trying to say about the journalist character, but you put it so much nicer here than I did in my post. Thanks!

    *Hi E.L. Fay: Although I'd love to read this one again myself at some point, I don't think my opinion about that rape scene with the Baron of Cañabrava will change. The interpretations you mention are certainly plausible, but I think there were other ways to have conveyed those sentiments without approaching it the way Vargas Llosa did. VL also has a tendency to dwell on these things in a way I find to be borderline sadistic or at least sensationalistic--a breach of etiquette that dampens my enthusiasm for the rest of his otherwise incredible writing. This has happened with both of the only two books I've read by him so far, so I'm not sure if it's coincidental or not. P.S. I don't think I've ever read any Vonnegut, but I'll track down or patiently wait for your post about that work. Cheers!

    *Hola Mario: Entiendo lo que dices sobre el libro de arena, pero la otra cara de la moneda es que estoy medio celoso que tú todavía tienes nuevas páginas sobre Canudos para leer. Que sigas disfrutando la lectura, mi amigo. Leí Cicatrices de Saer el año pasado (una novela excepcional en mi juicio), pero estoy decidiendo entre 2 o 3 más narradores argentinos (Eloy Martínez, Puig) para mis lecturas de octubre (además de más Arlt y Piglia y el libro de Lucio V. Mansilla sobre los indios ranqueles). ¿Tienes algunas sugerencias? ¡Saludos!

    Hola Ever: Lo que apuntas sobre el cuento de Borges y Guimarães Rosa es muy útil y, en el segundo caso, irónico porque yo casi elegí de leer Grande Sertão de Guimarães Rosa antes de La guerra del fin del mundo y Los sertones. También me interesa cómo describes La Guerra como una novela atípica dentro del mundo de VL; sólo tengo la experiencia de nos novelas vargasllosianas, pero espero leer más (¡"pro-imperialista barato" o no!) en un par de meses. En cuanto a Gadda, hice una entrada sobre él en julio. Desde entonces, leí una entrevista, pienso con Piglia, donde el autor dijo que Gadda pasó tiempo en Argentina y nos dejó un diario de viaje o algo parecido sobre sus experiencias allá. Quizá vos o Mario sepan algo de esto, no sé. La verdad es que tengo un montón de libros esperándome ahora, y el único problema es la falta de horas en el día para leerlos. P.D. Si tengas un momento algún día, ¿podrías recomendarme o un buen novelista paraguayo o un libro de no ficción sobre la cultura guaraní? No sé donde empezar, pero tengo confianza en sus recomendaciones (mil gracias por las otras sugerencias). ¡Saludos, mi amigo!

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  6. Richard: Yep, the rape scene still bothers me too - I was just trying to sound out why Vargas Llosa and some of his readers might have justified it.

    Have you read The Feast of the Goat yet? There's a graphic torture scene that made my stomach churn. It's been awhile since I read that book so I couldn't tell you if that scene was really necessary or not.

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  7. I went through the same thought process, E.L. Fay, and I guess I just didn't care for the decision Vargas Llosa made. Not to belabor the point, but he made the same bad choice at the end of The Feast of the Goat as well. I don't remember any torture scenes bothering me in that book (i.e. in the sense that I felt they were gratuitous), but that novel was so impressively written that that section of the work that you describe was extremely vivid and powerful for me. Have you read other stuff by Vargas Llosa? Despite these complaints of mine, I have 2-3 other titles by him that I'm dying to read!

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  8. Estupenda reseña, Richard, muchas gracias por la referencia al libro complementario (me será de gran ayuda cuando lea la novela).

    ¡Saludos!

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