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sábado, 8 de octubre de 2011

Tiempo de silencio

Tiempo de silencio (Crítica, 2000)
por Luis Martín-Santos
España, 1962

A pesar de su fama como uno de los mejores libros españoles del siglo XX, hay que reconocer que el asunto argumental de Tiempo de silencio es poco prometedor como una diversión: un médico, falsamente acusado de ser culpable de la muerte de una joven durante un aborto ilegal, sufre las consecuencias éticas y legales como resultado de su supuesta complicidad.  Sin obstante, vaya sorpresa descubrir que la novela, como si escrita con la ayuda de tinta corrosiva y ojos de rayos x, sea tan deslumbrante como un retrato de Madrid a finales de los años cuarenta.  Me gustó enormemente.  Aunque todo el mundo habla de la influencia joyceana y/o piobarojiana en la obra de Martín-Santos, por mi parte veo rastros de Francisco de Quevedo en su fervor lingüístico y su debilidad por el tono delincuentemente elevado.  En la página 40, por ejemplo, se nota que la llegada del médico Pedro y su ayudante Amador a las chabolas en las afueras de Madrid, adónde se han ido en busca de algunos ratones de laboratorio que se han robado desde su centro de investigación dedicado al estudio del cáncer hereditario, se describe con una pura mirada burlona quevediana: "¡Allí estaban las chabolas!  Sobre un pequeño montículo en que concluía la carretera derruida, Amador se había alzado --como muchos siglos antes Moisés sobre un monte más alto-- y señalaba con ademán solemne y con el estallido de la sonrisa de sus belfos gloriosos el vallizuelo escondido entre dos montañas altivas, una de escombrera y cascote, de ya vieja y expoliada basura ciudadana la otra (de la que la busca de los indígenas colindantes había extraído toda sustancia aprovechable valiosa o nutritiva) en el que florecían, pegados los unos a los otros, los soberbios alcázares de la miseria".  Dada que esta descripción de las chabolas implícitamente critica a la España  franquista, véamos otro ejemplo ácido desde la misma secuencia altisonante (41): "¡De qué maravilloso modo allí quedaba patente la capacidad para la improvisación y la original fuerza constructiva del hombre ibero!  ¡Cómo los valores espirituales que otros pueblos nos envidian eran palpablemente demostrados en la manera como de la nada y del detritus toda una armoniosa ciudad había surgido a impulsos de su soplo vivificador!  ¡Qué conmovedor espectáculo, fuente de noble orgullo para sus compatriotas, componía el vallizuelo totalmente cubierto de una proliferante materia gárrula de vida, destellante de colores que no sólo nada tenía que envidiar, sino que incluso superaba las perfectas creaciones  --en el fondo monótonas y carentes de gracia-- de las especies más inteligentes: las hormigas, las laboriosas abejas, el castor norteamericano!"  A veces mencionado como un representante de la llamada novela social española, para mí Tiempo de silencio es un libro tan estilísticamente delirante y sui generis que no puede ser clasificado como una obra representativa.  Por ejemplo, no hay capítulos dentro de la obra.  Varios personajes "narran" en sus propios monólogos interiores, y otras escenas se narran en la tercera persona omnisciente.  El lenguaje emplea la jerga médica y el habla de los pobres y los ricos madrileños además de neologismos cultos y palabras alegremente latinizadas.  Es una novela novedosa y, al fin y al cabo, divertida pero también llena del sentimiento trágico de la vida según las palabras de otro escritor vasco famoso.  Pedro, caminando en las calles de Madrid, explica todo en este pensamiento suyo que se encuentra en la página 58 del librazo calidoscópico-y-escrito-con-cariño de Martín-Santos: "Cervantes.  Cervantes.  ¿Puede realmente haber existido en semejante pueblo, en tal ciudad como ésta, en tales calles insignificantes y vulgares un hombre que tuviera esa visión de lo humano, esa creencia en la libertad, esa melancolía desengañada tan lejana de todo heroísmo como de toda exageración, de todo fanatismo como de toda certeza?  ¿Puede haber respirado este aire tan excesivamente limpio y haber sido conciente como su obra indica de la naturaleza de la sociedad en la que se veía obligado a cobrar impuestos, matar turcos, perder manos, solicitar favores, poblar cárceles y escribir un libro que únicamente había de hacer reír?  ¿Por qué hubo de hacer reír el hombre que más melancólicamente haya llevado una cabeza serena sobre unos hombros vencidos?"  (http://www.planetadelibros.com/editorial-editorial-critica-1.html)

Luis Martín-Santos (1924-1964)

Luis Martín-Santos' 1962 novel Tiempo de silencio, a staple on 20th century Spanish graduate reading lists and apparently not without reason, can be found in English translation as Time of Silence as published by Columbia University Press as recently as 1989 (translator: George Leeson).  Highly, highly recommended for anyone interested in seeing what great stuff was going on in peninsular Spanish literature during the Boom decade made famous by Latin American authors.

5 comentarios:

  1. Mira por dónde, tu crítica me ha gustado tanto que el libro va directamente a mi lista de libros para leer. De hecho, creo que le pediré a mi novio que lo compre cuando vaya a Bilbao ahora a finales de Octubre. ¡Gracias!

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  2. Ha ha - I saw the title on my reader list and thought it meant you were taking a blogging break! ha ha! Well, one can only hope! LOLOL

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  3. *Bettina: ¡Hola!, de nada, y gracias a ti por el comentario. Es una novela que realmente te engancha con su proliferación de estilos narrativos e incluso el lenguaje mismo empleado por Martín-Santos (un vasco nacido en Marruecos pero crecido en San Sebastián). ¡Saludos!

    *Jill: Ha, good guess, but sorry to disappoint you all the same. If it makes you feel any better, I'm sure you won't be the only one to be let down by one of my posts this month! :D

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  4. I like sounds of this as well richard ,will be putting in wishlist as I ve foun d the writers on the edge of the boom are usually the most interesting ones ,all the best stu

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  5. *Stu: I think it's a super strong effort--will be glad to see how you react to it whenever you're able to get around to it esp. with your affinity for some of the different writers from the era. In any case, it has definitely piqued my interest in Spain's literature of the 1960s. Cheers!

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