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martes, 22 de mayo de 2012

Las ratas

Las ratas (Austral, 2010)
por Miguel Delibes
España, 1962

Para que tú sepas, Las ratas (Premio de la Crítica 1962) fue una totalmente estupenda introducción a la obra de Miguel Delibes.  En las afueras de un pueblo de mierda en Castilla, el tío Ratero y su niño el Nini viven en una cueva y cazan ratas para ganarse la vida.  Su estilo de vida atávico está amenazado por partida doble porque el alcalde del pueblo quiere expulsarlos de la cueva y, en una época de creciente escasez de los recursos naturales, otro cazador de ratas llegue a sus tierras para rivalizar con ellos.  ¿Quién va a ganar o, mejor dicho, quién va a sobrevivir esta lucha deshumanizante?  Como una instantánea de la pobreza y de la brutalidad de la vida cotidiana en la Castilla rural durante el franquismo, la novela sería suficientemente chocante aún sin saber que a la gente del pueblo le gustan las ratas "fritas con una pinta de vinagre" (73).  ¡Asqueroso!  Sin embargo, lo que hace Las ratas algo más que un particularmente duro ejemplar del llamado realismo social es la mano del maestro en cuanto a la escritura de Delibes.  En su entrada sobre la obra en Los libros esenciales de la literatura en español: narrativa de 1950 a nuestros días, por ejemplo, el crítico literario Ignacio Echevarría apunta que "las andanzas del tío Ratero y el Nini, una especie de niño sabio cuya mirada bebe e ilumina cuanto le rodea, poseen una intensa vibración lírica y moral, que hacen de esta novela quizá la más perfecta de cuantas escribió el autor" (52, en el guía de Echevarría).  En mi opinión, la "intensa vibración lírica y moral" de que Echevarría escribe tiene tres fuentes fundamentales.  La primera es que el "cosmos" de Delibes está poblado por muchos personajes verosímiles con rasgos reconocibles y/o divertidos (con respecto a esto, confieso tener una debilidad particular por la perra tuerta Fa, tan fiel al Nini, y entre los seres humanos, la mujer entrometida conocida como el Undécimo Mandamiento).  La segunda es que, a pesar de los temas desagradables, hay un sentido de humor e incluso una ternura hacia los personajes evidente en varias escenas.  La tercera fuente tiene que ver con el Nini sí mismo, un tipo de Jakob von Gunten español en cuanto a su inocencia y su inconformismo carismático.  Qué buen personaje, te digo, y qué complejo también.  El Pruden, hablando de la sabiduría del chico:  "Digo que el Nini ese todo lo sabe.  Parece Dios".  La "respuesta" de la mujer del Pruden:  un silencio difícil.  "La Sabina no respondió.  En los momentos de buen humor solía decir que viendo al Nini charlar con los hombres del pueblo la recordaba a Jesús entre los doctores, pero si andaba de mal temple, callaba, y callar, en ella, era una forma de acusación" (17).  Formidable.  (Austral)

Miguel Delibes con Esther Tusquets en 1961
(foto: Oriol Maspons)

4 comentarios:

  1. Yikes... Imagine "rats and chips".
    Robert Walser is mentioned a lot these days, i see a blog post wave coming.
    I wonder why I thought Delibes was French. I'm not sure I'm up to the culinary rat parts. Glad there is no movie version. Herzog's Rescue Dawn was one of the worst for my stomach nerves but this could follow close up.

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  2. Respuestas
    1. Yes of course. Thanks. I had a feeling it was a French name.

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  3. The "culinary rat parts" aren't a major focus of the novel, Caroline, but they sure do grab your attention. Yuck! Delibes' light touch with some dark subject matter has me looking forward to another novel by him sometime soon, but I'm surprised at just how much censorship-worthy commentary on Franco's Spain somehow slipped past the censors at the time. In any event, an, um, delicious read. Cheers!

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