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jueves, 10 de diciembre de 2015

La raza de los nerviosos

La raza de los nerviosos (Seix Barral, 2006)
por Vlady Kociancich
La Argentina, 2006

"Pertenecemos a la raza de los nerviosos, que da delincuentes o artistas" (7).  Citando al chiste de Marcel Proust en su prólogo, Vlady Kociancich, vieja amiga de Bioy Casares y Borges y una distinguida autora por derecho propio, empieza con el pie derecho en este sumamente interesante libro de 23 ensayos dedicados a algunos de sus escritores favoritos (por ejemplo, Conrad, Lampedusa, Poe y Sciascia, entre otros).  De muchos comentarios memorables, me gustaría compartir tres sobre Dostoyevski ("En la literatura, como en las religiones, no es el Paraíso sino el Infierno el que tiene los mejores cronistas" [de Dostoyevski y sus demonios, 37]), Italo Svevo ("¿Hay algo más repetido en la historia de la literatura que la indiferencia de los contemporáneos?" [de La historia del buen viejo y la hermosa muchacha, de Svevo, 77]), y el género del ensayo ("En la obra de un narrador, el ensayo es como un cuarto en la intimidad de su casa, ahí donde sólo entran los amigos" [del pasaje Robert Louis Stevenson, ensayista de Sobre el ensayo, 100]) para dar un ejemplo del sabor del libro.  Sin lugar a dudas, hay una variedad de anécdotas memorables también.  Ésta, sobre una charla entre Kociancich y Borges, es un buen ejemplo del cariño que tiene la ensayista por uno de sus escritores argentinos favoritos:  "Cuando Borges decía que prefería ser reconocido como un buen lector antes que como un buen escritor, estaba definiendo su personalidad de escritor, no haciendo gala de modestia.  Un día me preguntó si recordaba la primera novela que yo había leído, porque él había empezado leyendo cuentos.  'La novela entró tarde en mi vida', dijo borgeanamente".  La respuesta a la pregunta de Borges, sigue Kociancich, era Las Aventuras de Tom Sawyer, de Mark Twain.  "--Pero no --dijo Borges suspirando--.  Usted leyó Huckleberry FinnTom Sawyer es muy floja".  Un momento más tarde, "compadeciéndome por haber leído la novela equivocada", Borges añade "--Qué pena....  Huckleberry Finn es mucho mejor" (de La lectura, 162).  En resumen, una lectura encantadora.

Vlady Kociancich

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