Bartleby y compañía (Anagrama, 2001)
por Enrique Vila-Matas
España, 2000
"Nunca tuve suerte con las mujeres, soporto con resignación una penosa joroba, todos mis familiares más cercanos han muerto, soy un pobre solitario que trabaja en una oficina pavorosa. Por lo demás, soy feliz. Hoy más que nunca porque empiezo --8 de julio de 1999-- este diario que va a ser al mismo tiempo un cuaderno de notas a pie de página que comentarán un texto invisible y que espero que demuestren mi solvencia como rastreador de bartlebys". (Bartleby y compañía, 11)
Bartleby y compañía, llamado así por el personaje de Melville cuyo mantra de "preferiría no hacerlo" es la razón de ser de este libro, ofrece una divertida indagación de un tema bastante raro: el sinnúmero de autores que han dado la espalda a la literatura por renunciar a la escritura. Aunque todos los sospechosos de siempre (Rimbaud, Rulfo, Salinger) tienen sus momentos bajo el microscopio de metaficción del narrador jorobado, hay sorpresas agradables en abundancia en cuanto a los que, como Jacques Vaché, no son autores ("Vaché, paradigma del artista sin obras; está en todas las enciclopedias habiendo escrito tan sólo unas pocas cartas a André Breton y nada más" [74]) y a los que, como Paranoico Pérez, son entes ficticios de otros autores ("Paranoico Pérez no ha conseguido escribir nunca ningún libro, porque cada vez que tenía una idea para uno y se disponía a hacerlo, Saramago lo escribía antes que él. Paranoico Pérez ha acabo trastornado. Su caso es una variante interesante del síndrome de Bartleby" [135]). Mientras que pienso que Vila-Matas podría haber eligido escribir esta obra como una recopilación de ensayos literarios en vez de esta especie de antinovela al estilo de Borges y J. Rodolfo Wilcock, me imagino que su elección del género le dió la libertad máxima para parodiar el único territorio desconocido de la novela al amanecer del milenio nuevo: lo que su narrador clasifica como "la literatura del No" [12]. ¡Qué bien!
"'El arte es una estupidez', dijo Jacques Vaché, y se mató, eligió la vía rápida para convertirse en artista del silencio. En este libro no va a haber mucho espacio para bartlebys suicidas, no me interesan demasiado, pues pienso que en la muerte por propia mano faltan los matices, las sutiles invenciones de otros artistas --el juego, a fin de cuentas, siempre más imaginativo que el disparo en la sien-- cuando les llega la hora de justificar su silencio" (74). (http://www.anagrama-ed.es/)
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Bartleby & Co. (New Directions, 2004)
by Enrique Vila-Matas (translated from the Spanish by Jonathan Dunne)
Spain, 2000
"I never had much luck with women. I have a pitiful hump, which I am resigned to. All my closest relatives are dead. I am a poor recluse working in a ghastly office. Apart from that, I am happy. Today most of all because, on this day 8 July 1999, I have begun this diary that is also going to be a book of footnotes commenting on an invisible text, which I hope will prove my reliability as a tracker of Bartlebys." (Bartleby & Co., 1)
Taking its name from the Melville character whose "I would prefer not to" mantra provides this book's reason for being and nothingness, Bartleby & Co. offers up a sly, endlessly entertaining look at the astonishing number of authors who have turned their backs on literature by giving up writing. While all the usual suspects (Rimbaud, Rulfo, Salinger) have their moment in the hunchbacked narrator's arch metafictional sun, surprises abound to the extent that you're just as likely to encounter a reference to a non-writer like Jacques Vaché ("Vaché, paradigm of the artist without works; he is listed in all the encyclopedias, though he wrote only a few letters to André Breton and nothing else" [68]) as you are to come across a story about a story about the fictional character who dreamed that Saramago was stealing all his ideas telepathically ["Paranoid Pérez never managed to write a single book because, each time he had an idea for one and resolved to do something about it, Saramago would write it before him. Paranoid Pérez ended up going round the bend. His case is an interesting variant of Bartleby's syndrome" [131]). Although I suspect that Vila-Matas could have just as easily chosen to write this Jorge Luis Borges and J. Rodolfo Wilcock-inspired "anti-novel" as a series of literary essays instead, his selection of this particular format prob. allowed him maximum freedom to spoof the medium's only uncharted road at the dawn of the new milennium: what his narrator refers to as "the literature of the No" [2]. Too funny!
"'Art is a stupidity,' said Jacques Vaché, and then he killed himself, choosing the quick way to become an artist of silence. There won't be much room in this book for suicide Bartlebys, I'm not too interested in them, since I think taking one's own life lacks the nuances, the subtle inventions of other artists--the game, in short, which is always more imaginative than a shot in the head--when called on to justify their silence" (68). (http://www.ndpublishing.com/)
Winstonsdads dozen for 24
Hace 23 horas.
Fíjese que las veces que he visto el título me echaba para atrás el catarlo. Me esperaba un refrito de refritos aprovechando la genialidad del escribiente. Sin embargo, vista la reseña, he de decir que me ha picado bastante la curiosidad.
ResponderBorrarSaludos!
Sounds like an interesting read. Thanks for sharing. :)
ResponderBorrar*Katrina: Tengo entendido que Vila-Matas tiene sus admiradores y detractores en España, pero este libro fue tan divertido que a veces me hizo reírme como un loco. De hecho, me gustaría leer otra novela suya dentro de poco. ¡Nos vemos!
ResponderBorrar*Sarah: I laughed out loud a lot while reading this, and all the crazy stories about crazy authors made it quite a treat from a "literary" angle as well. Hope you get a chance to take a look at it someday. Cheers!
This sounds hilarious! I'll have to check it out. I always think of Melveille's Bartelby as the forefather of a type of absurdism I really enjoy; I'm sure I'd love a sly, humorous take on the "syndrome." Thanks for the tip!
ResponderBorrarEmily, it really is hilarious in that absurdist way that you mention! Plus, there's a treasure trove of information here on some authors I'd never heard of before--an intriguing text, no doubt. Thanks for the visit!
ResponderBorrarMuy buen post Richard, tengo este libro en un archivo de la PC pero lo que no tengo, es ganas de leerlo de la pantalla. Lo pondera mucho la prensa a don Vila-Matas, habrá que leerlo.
ResponderBorrarsaludos
Hola Richard! Yo también tengo el ejemplar en pc, debe ser el mismo que mariano, pero no me aguanté y lo leí, hace unos cuatro años. quedé medio ciego porque no podía despegarme de la pantalla.
ResponderBorrares un libro aspiradora, te absorve y después te escupe enrevesado, renovado. antes no tenía idea de que la no escritura hacía también literatura. no es acaso un descubrimiento fantastico? en fin, un librazo. saludos
*Mariano: "Bartleby" fue el primer libro de Vila-Matas que he leído, pero me gustó tanto que la compré una copia en inglés para mandar a mi padre. ¡Espero que usted obtenga una copia "tradicional" dentro de poco! ¡Saludos!
ResponderBorrar*E.R.: ¡Hola! Me encanta tu descripción del libro, y estoy totalmente de acuerdo contigo en cuanto a los placeres de la no literatura. ¿Hay otra novela y/o antinovela de Vila-Matas que me recomanderías? ¡Hasta pronto! P.D. Qué coincidencia en cuanto al asunto de los ejemplares en pc...