"Las fieras"
por Roberto Arlt
Argentina, 1933
Cómo empieza la cosa: "No te diré nunca cómo fui hundiéndome, día tras día, entre los hombres perdidos, ladrones y asesinos y mujeres que tienen la piel del rostro más áspera que cal agrietada. A veces, cuando reconsidero la latitud a que he llegado, siento que en mi cerebro se mueven grandes lienzos de sombra, camino cómo un sonámbulo y el proceso de mi descomposición me parece engastado en la arquitectura de un sueño que nunca occurrió" (19).
Temas: El crimen, la venalidad, el castigo, la traición, la ferocidad.
No he leído mucho de Arlt hasta ahora (algunas aguafuertes porteñas y el principio delirante de Los siete locos), pero estoy empezando a creer que el tipo va a convertirse en uno de mis verdaderas obsesiones. A ver si puedo explicarlo. Aunque "Las fieras" falta el salvaje sentido de humor de otras obras del escritor, es una sumamente interesante especie de milonga sentimental en prosa narrada por un cafishio a su ex-mujer. ¿Costumbrismo? ¡A otro perro con ese hueco! Arlt es uno de esos autores que escribe con un lanzallama, y en este relato sobre el crimen y el autoengaño él nos lleva de la mano al infierno de los rufianes con evocaciones gráficas de la prostitución de menores, la violación homosexual, y la violencia de las pistolas automáticas. No, nada de costumbrismo por acá, boludo. Al mismo tiempo, la confesión sentimental del narrador, un hombre que siempre ha vivido de la explotación de las mujeres pero que se cree superior a las otras fieras enjauladas en la misma vida de bazofía humana de los demás, llama la atención a la frontera "transparente" entre la sociedad de los honrados y la sociedad de los bajos fondos por medio de un truco genial: las escenas retrospectivas, provocadas por la memoria de un amor "imposible" y ahora perdido, están narradas desde el otro lado de la vidriera de un café que se llama Ambos Mundos. Una rara pero impresionante mezcla de sentimentalidad, sordidez, y desilusión que se destaca por la vitalidad de su prosa y la inexorable angustia de su cosmovisión.
"Por Tacuara conocí los prostíbulos más espantosos de provincias. Aquellos en que la pieza no tiene cama, sino un jergón de chala tirado en el suelo de ladrillos, y mujeres con labios perforados de chancros sifilíticos. He comido sopa de locro y he bailado tangos más siniestros que agonías en las salas tan inmensas como cuadras de un cuartel. Había allí bancos de madera sin cepillar y en los rincones negras sosteniendo con un brazo a un recién nacido a quien amamantaban con un pecho, mientras que para no perder tiempo con la mano libre le desprendían los pantalones a un ebrio rijoso" (22).
Fuente: Las fieras: Antología del género policial en la Argentina (selección y prólogo de Ricardo Piglia). Buenos Aires: Alfaguara, 1999, 17-32. O véase el cuento en línea aquí.
“El brujo” de Álvaro Bisama
Hace 3 horas.
Gran post Richard, buena lectura de Arlt, del que sin duda, me falta leer mucho. Directores de cine argentino han filmado Los siete locos y El juguete rabioso, creo que de este último hay dos versiones. Arlt es tod un objeto de estudio y de placer.
ResponderBorrarsaludos
No le he leído nada a este autor pero por tu reseña (muy buena), veo que se trata de una literatura muy cruda.
ResponderBorrarLo anoto, un saludo.
*Mariano: Gracias por tus palabras amables y la información sobre las películas basadas en las novelas de Arlt. Tengo otra "cita" con Los siete locos en un café de barrio este fin de semana. ¡Saludos!
ResponderBorrar*Andromeda: Mil gracias por tu comentario. Aunque Arlt sí es muy fuerte a veces (una famosa crítica argentina lo llamó "un excéntrico" y "un extremista de la literatura" a pesar de ser una admiradora suya...), me encantan su estilo y su originalidad (es un inconformista por excelencia). ¡Saludos!
Yo hace tiempo que busco libros de Arlt. Leí el juguete rabioso y quede maravillado. Lo que me gusto del libros , es el amor que tiene el personaje principal por la literatura. A pesar de tener muchas cosas en contra , sigue su camino por las lecturas
ResponderBorrarHola Leox: Había leído un poco de Arlt anteriormente, pero la polémica Arlt/Borges en Respiración artificial de Piglia me provocó tener aún más curiosidad sobre el escritor.
ResponderBorrarCon respecto con lo que dices sobre El juguete rabioso, anotado, yo tendré que leer esa novela...dentro de poco. Gracias por la visita. ¡Saludos!
Es horrible Arlt. Aunque escribe muy bien, pero me produce asco y espanto que de la cabeza de un creador pueda brotar semejante chorro de violencia. Nunca pude aceptarlo, y si puedo evitar que mis alumnos lean sus cuentos lo evitaré gustosa. Hay otros escritores igual de geniales pero que construyen un mundo mejor. Arlt empeora el aire que lo rodea.
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