El juguete rabioso (Editorial Losada, 2007)
por Roberto Arlt
Argentina, 1926
"La struggle for life, che...unos se regeneran, otros caen...¡así es la vida!" (El juguete rabioso, 145)
Hablar de El juguete rabioso es hablar de Silvio Astier, el protagonista y narrador de la novela cuya juventud se describe como una sucesión de crímenes, decepciones, fracasos, y mala suerte, en orden alfabético. Probablemente el doble del joven Arlt, "che Silvio" es un personaje tan memorable como Holden Caulfield o Lazarillo de Tormes con paralelos al éste en cuanto a los problemas de la vida provocados por la pobreza extrema. Además del retrato de Astier, que pasa su tiempo haciendo cosas como inventando artefactos explosivos, organizando un club de ladrones, y saqueando bibliotecas en esfuerzos inútiles para mejorar su vida económica, lo que más me gustó de esta bildungsroman bonaerense era la voz inconfundible de ese loco Arlt. ¡Cómo me encanta este tipo! Un poeta de perdedores y soñadores sin par, Arlt tiene la abilidad de salvar episodios ocasionalmente imperfectos con descripciones sumamente geniales como lo siguiente: "[El Rengo] conocía más nombres y virtudes de caballos que una beata santos del martirologio. Su memoria era una almanaque de Gotha de la nobleza bestial. Cuando hablabla de minutos y segundos se creía escuchar a un astrónomo, cuando hablaba de sí mismo y de la pérdida que había tenido al país al perder un jockey como él, uno sentíase tentado a llorar. ¡Qué vago!" [158] Arlt, en contraste con Borges, nunca me decepciona con la viveza de sus personajes o el calor humano de sus manías e imperfecciones. Ellos (chorros, pelafustanes, macrós, o lo que sean) hablan en la lengua de la calle y no en la lengua de los libros, lo que es igual a una bofetada conceptual contra la literatura culta de aquel entonces. Al mismo tiempo, sí hablan de ciertos tipos de libros acá--las historias de Rocambole, los poemas de Baudelaire--con una especie de ternura, o rebeldía, adolescente. Por cierto, hay que recordar que la vida del Silvio también es un aprendizaje en cuanto a la escritura de la novela que leemos y que por consiguiente la trayectoría del autor ficticio crea sus propias complicaciones. Porque, aunque Silvio parece rechazar su vieja manera de vivir al final de la narración con la traición de un amigo, este hecho inesperado y aún inexplicable en cierto sentido nos deja con una pregunta importante: ¿es Silvio un cómplice de o un rebelde contra la sociedad que él describe con tanto desdén a lo largo de su manuscrito? Un buenísimo libro...¡pero probablemente sólo una picada en comparación con el bife de chorizo mariposa con papas fritas provenzal que es Los siete locos del año 1929! (http://www.editoriallosada.com/)
Arlt
"Eran las siete de la tarde y la calle Lavalle estaba en su más babilónico esplendor. Los cafés a través de las vidrieras veíanse abarrotados de consumidores; en los atrios de los teatros y cinematógrafos aguardaban desocupados elegantes, y los escaparates de las casas de modas con sus piernas calzadas de finas medias y suspendidas de brazos niquelados, las vidrieras de las ortopedias y joyerías mostraban en su opulencia la astucia de todos esos comerciantes halagando con artículos de malicia la voluptuosidsad de las gentes poderosas en dinero" (83-84).
"Me tembló el alma. ¿Qué hacer, qué podría hacer para triunfar, para tener dinero, mucho dinero? Seguramente no me iba a encontrar en la calle una cartera con diez mil pesos. ¿Qué hacer, entonces? Y no sabiendo si pudiera asesinar a alguien, si al menos hubiera tenido algún pariente, rico, a quien asesinar y responderme, comprendí que nunca me resignaría a la vida penuriosa que sobrellevan naturalmente la mayoría de los hombres" (111).
Apuntado. No conocía a este señor... me gusta lo de protagonista y narrador con lenguaje de la calle. Los crímenes, las decepciones y los fracasos.
ResponderBorrarGracias!
toooomo nota.
This sounds pretty great - love a good gritty bildungsroman. And I love your new "The Monk" banner up there! Does that mean you're finally cracking open your copy? You have some hilarity ahead of you, if so. :-)
ResponderBorrarPensar que los críticos del momento decían que El juguete rabioso era la obra de un escritor que escribía como una mala traducción del castellano.El tiempo lo reinvindicó y ahora es indispensable leerlo para comprender la literatura argentina.
ResponderBorrarAstier es un capo como dice mi hijo adolescente igual que Holden.
muy buena reseña Richard saludos
PD: la portada de El monje una masa.
*Hola Katrina: ¡Qué bueno tenerte por acá hoy! Pienso que Arlt te va a gustar. Por mi parte, quiero leer todo lo que puedo del tipo. Cuando todo el mundo de letras quiso ser "elegante", él escribió como un anarquista con una máquina de escribir y un lanzallama. Genial. ¡Saludos!
ResponderBorrar*Hi Emily: I love what I've read of Arlt so far, so I hope you get a chance to read him some day yourself. A true wacko (in a good way). Yes, that lifesize banner does mean that I'm Monking it these days. As you predicted, it's a hoot so far. Cheers!
*Hola Mario: Leí lo de Arlt y la mala traducción del castellano" en alguna parte, que por cierto es un juicio defectuosoforme (si puedo hablar como Martín Mantra de Fresán por un momento). Por mi parte, estoy de acuerdo con vos y con tu hijo. ¡Saludos!