por Ricardo Piglia
Argentina, 1975
Dado que el "diálogo" entre las obras de Roberto Arlt y las obras de Ricardo Piglia es una fuente de fascinación para mí, tengo a mucha honra comenzar el nuevo año de lecturas con una entrada dedicada a este asunto jugoso. Homenaje a Roberto Arlt fue publicado en 1975 como el último relato del libro Nombre falso, una recopilación de seis cuentos de Piglia, pero desde el principio parece ser algo distinto de los demás en cuanto a su género. De hecho, el autor dice en las primeras líneas que "esto que escribo es un informe o mejor un resumen: está en juego la propiedad de un texto de Roberto Arlt, de modo que voy a tratar de ser ordenado y objetivo. Yo soy quien descubrió el único relato de Arlt que ha permanecido inédito después de su muerte. El texto se llama Luba" (99). Aunque Piglia finge narrar esta historia de manera objetiva--describiendo cómo él obtuvo el ejemplar de Arlt y identificándose como un investigador responsable por la edición del cuento de Arlt que vamos a leer--su "informe" es principalmente un homenaje a Arlt en el sentido de que es una provocación ficticia. La primera parte de la obra tiene que ver con la descripción de un cuaderno de Arlt con supuestos apuntes del autor de Los 7 locos y Los lanzallamas. Un toque típico: Al mencionar ideas para un proyecto futuro, Arlt habla de un personaje que va a escribir un ensayo que se llama "Elogio del arsénico" (108). Y otro: Arlt opina que "creo que jamás será superado el feroz servilismo y la inexorable crueldad de los hombres de este siglo. Creo que a nosotros nos ha tocado la misión de asistir al crepúsculo de la piedad y que no nos queda otro remedio que escribir deshechos de furia para no salir a la calle a tirar bombas o a instalar prostíbulos" (117) ¡Qué fidedigno! La segunda parte de la obra tiene que ver con la gente que Piglia conoce durante el curso de su investigación. Al principio, hay "un obrero ferroviario jubilado" que "había sido director de una biblioteca socialista en Bánfield durante la década del 30" cuando conoció a Arlt (102). Más tarde hay un tal Kostia, viejo amigo de Arlt, que eventualmente vendrá el manuscrito de Luba a Piglia a pesar de estar lleno de anécdotas cínicas y amargas acerca de su amigo: "Quería poner una escuela de novelistas para enseñar a escribir mal, único antídoto en este país de pobres escritores. Le gustaban las mujeres casadas con cara de turras y las putas con caras de inocentes" (131-132). Al final del "resumen", el cuento Luba, con su trama de un amor entre un anarquista y una prostituta, se incluye como apéndice. Todo esto, por supuesto, es una serie de mentiras por parte del cuentista Piglia. Atribuyendo citas de Bertold Brecht ("Qué es robar un banco comparado con fundarlo?", una pregunta qué será el epígrafe futuro de su Plata quemada) a Arlt e inventando por completo la historia del descubrimiento de Luba (ojo: no he leído el cuento original, pero los críticos explican que es una versión de "Las tinieblas" escrita por un tal Leónidas Andreiev y adaptada por Piglia en un estilo arltiano), Piglia narra una suerte de retrato inventado de Arlt al mismo tiempo que plantea un par de problemas crítico-literarios fundamentales: ¿Qué significa ser el "autor" de una obra? ¿Es posible crear literatura original sin "plagio" de una forma o otra? No tengo ni idea cuál obra de Piglia la voy a leer después de ésta, pero sigo siendo leal hincha del escritor por su rica concepción de la ficción. ¡Un golazo!
- "Homenaje a Roberto Arlt" y "Apéndice: Luba" se pueden encontrar en Ricardo Piglia, Nombre falso, Buenos Aires: Siglo XXI Argentina, 1975, 97-172.
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