por Roberto Bolaño
España, 1999
"Yo soy la amiga de todos los mexicanos. Podría decir: soy la madre de la poesía mexicana, pero mejor no lo digo. Yo conozco a todos los poetas y todos los poetas me conocen a mí. Así que podría decirlo. Podría decir: soy la madre y corre un céfiro de la chingada desde hace siglos, pero mejor no lo digo. Podría decir, por ejemplo: yo conocí a Arturito Belano cuando él tenía diecesiete años y era un niño tímido que escribía obras de teatro y poesía y no sabía beber, pero sería de algún modo una redundancia y a mí me enseñaron (con un látigo me enseñaron, con una vara de fierro) que las redundancias sobran y que sólo debe bastar con el argumento.
Lo que sí puedo decir es mi nombre". --Amuleto, p. 11
No sé donde empezar con esta novelita corta, pero supongo que debo notar que el personaje que habla arriba se llama Auxilio Lacouture y es uruguaya de nacimiento. Al mencionar el hecho de que Auxilio es la narradora uruguaya de una obra ambientada en México y escrita por un chileno que vivía en España, sólo quiero subrayar la idea de que Amuleto tiene que ver con asuntos latinoamericanos tanto con asuntos mexicanos. O sea, que el agujero negro de su desesperación es de alcance internacional. Construida como una obra testimonial en primera persona, la narración ofrece una visión traumatizada de los trece días que Auxilio pasó "encerrada en el lavabo de mujeres de la cuarta planta de la Facultad de Filosofía y Letras en septiembre de 1968" (51): en otras palabras, los recuerdos de una testiga a los días sangrientos de '68 cuando centenares de personas perdieron las vidas a las manos de los granaderos y tanques del gobierno de México. Aunque no voy a decirles lo que la pobrecita vi durante ese período, Bolaño lo logra con su don de diálogo (Auxilio sobre un joven escritor: "la novela era mala, pero él era bueno" [39]), sus sorpresitas cuentísticas (el capítulo donde la narradora, sufriendo de escalofríos, hace pronósticos raros sobre el futuro de varios autores es divertidísimo), y una protagonista tan "fidedigna" en cuanto a sus fragilidades humanas que casi salta de las páginas del libro. Aunque uno nunca está seguro si Auxilio es un poco loquita o borracha además de ser aterrorizada por sus experiencias a UNAM, esta incertidumbre no disminuye el horror de una historia en la cual México, DF parece convertirse en la boca del infierno de una generación entera. En resumen, otra obra maestra total por parte de Bolaño. (http://www.anagrama-ed.es/)
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Amulet (New Directions hardcover, 2006)
by Roberto Bolaño (translated from the Spanish by Chris Andrews)
Spain, 1999
"I am a friend to all Mexicans. I could say I am the mother of Mexican poetry, but I better not. I know all the poets and all the poets know me. So I could say it. I could say one mother of a zephyr is blowing down the centuries, but I better not. For example, I could say I knew Arturito Belano when he was a shy seventeen-year-old who wrote plays and poems and couldn't hold his liquor, but in a sense it would be superfluous and I was taught (they taught me with a lash and with a rod of iron) to spurn all superfluities and tell a straightforward story.
What I can say is my name." Amulet, pp. 1-2
I'm not sure where to begin with this short little novel, but I guess I should note that the name of the character speaking above is Auxilio Lacouture and that she's an Uruguayan by birth. On mentioning the fact that Auxilio is the Uruguayan narrator of a work set in Mexico that was written by a Chilean who was then living in Spain, I only wish to draw your attention to the idea that Amulet has to do with Latin American matters as much as Mexican ones. Or rather, that the black hole of its despair is international in scope. Constructed as a work of first-person testimonial literature, the narrative offers up a traumatized vision of the thirteen days that Auxilio spent "shut up in the women's bathroom on the fourth floor of the faculty of Philosophy and Literature in September 1968" (54)--in other words, the memories of a witness to those bloody days in '68 when hundreds of people lost their lives at the hands of the Mexican government's tanks and riot police. Although I'm not going to spell out just what the poor creature saw during that time period, Bolaño pulls it off with his gift for dialogue (Auxilio on a young writer: "The novel was bad, but he was good" [38]), his little storytelling surprises (the chapter where the narrator, suffering from feverish chills, makes weird predictions about the future of various authors is totally entertaining), and a protagonist so "lifelike" in regards to her human frailties that she almost leaps out of the pages of the book. Although one's never sure if Auxilio's character is a little crazy or drunk in addition to just being terrorized from her experiences at UNAM, this uncertainty doesn't lessen the horror of a story in which Mexico City seems to transform itself into the mouth of hell for an entire generation. In short, another complete masterpiece from Bolaño. (http://www.ndpublishing.com/)